La tecnología ASEA consiguió replicar las moléculas de señalización Redox para optimizar la comunicación celular. Nuestro cuerpo las produce cada vez menos con el paso de los años, por lo cual la reparación y la regeneración celular se ralentizan y en un momento de la vida surgen distinto tipo de disfunciones y el envejecimiento de una manera marcada y acelerada. Esto en cuanto el balance equilibrado entre la reducción y la oxidación celular no se compensen por ejemplo con la provisión de dichas moléculas en la forma de suplemento alimentario o de aplicación tópica a través de la piel.
Cuando compensamos esta carencia de moléculas Redox la normalización en la comunicación y reparación celular beneficia nuestro organismo a todo nivel y se exterioriza en una revitalización de la piel, que luego transcurren hacia un tipo de envejecimiento sensiblemente diferente al de quien no contrarresta de alguna forma la reducción progresiva de sustancias tan importantes para la fisiología, el rendimiento físico y el bienestar.
Hasta el día de hoy ASEA es la primera y única respuesta y solución para esta demanda natural de nuestras células, y también es de suma importancia entender la salud como algo que se siembra cada día en función de la suma de buenos hábitos a lo largo de nuestra vida.
Situaciones habituales como pretender resolver mágicamente el envejecimiento de una piel castigada por la mala alimentación y una hidratación deficiente sumada la carencia de complementos naturales iguales a los que produce nuestro cuerpo, carecen completamente de sentido. Sirven para frustarse y engañarse cada vez más cuando la solución está al alcance de la mano.
Cada vez hay más testimonios de todo tipo en cuanto al poder de las moléculas de señalización Redox para acelerar la recuperación ante distinto tipo de enfermedades, accidentes, carencias nutricionales y para alcanzar un envejecimiento sano y natural sin el colapso de nuestro organismo.
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