La deshidratación de hierbas y su adaptación al formato de suplementos nutricionales comienza a mediados del siglo XX. Impresionados por la longevidad y la calidad de vida de ciertas partes del mundo, los investigadores tratan de concentrar esos beneficios generados por la alimentación local en un modo sencillo y fácil de consumir.
En la actualidad la producción de suplementación nutricional de base natural se ha multiplicado debido a que las condiciones de la industria alimentaria de los últimos años llevaron a que los cultivos hayan reducido de una manera drástica sus beneficios, y por lo tanto ahora son una auténtica necesidad para nuestra salud.
Según cada etapa en desarrollo de esta industria, las propuestas fueron modificándose y evolucionando. Hubo un auge de las cápsulas, tabletas y comprimidos y hasta no hace mucho tiempo eran muy comunes diferentes variedades de suplementación en polvo para diluir en agua que continúan siendo del hábito de muchos consumidores, pero en una medida mucho menor en la actualidad.
El gran cambio en la suplementación llega hacia fines de los años noventa con las bebidas funcionales concentradas en base a frutas con propiedades terapéuticas. Esta propuesta modificó los hábitos de consumo y debió implementar ajustes relativos a incorporar conservantes, cuando la temperatura ambiente de ciertos lugares no las favorecía porque se producían fermentaciones rápidas.
Con los caramelos APL GO surge la tecnología más completa y simplificada: fáciles de almacenar, transportar y consumir, y con un componente nutricional muy concentrado y completo que se absorbe en minutos y sólo requiere del consumo de una unidad diaria para lograr efectos profundos en nuestro bienestar dentro de una gama amplia y variada de beneficios.
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