Un mundo de beneficios, crecimiento sostenido y riqueza comienza a imponerse y va a acabar por reemplazar a los destinos más habituales sobre los que descansa la confianza de los ahorristas e inversores desde hace décadas: tecnologías emergentes y mercados de inversión seguros y con profesionales del mundo financiero digital sobre los que se delegan o tercerizan aspectos técnicos relativos al manejo de las operaciones diarias.
Internet fue la primera revolución en la forma de usar nuestros ahorros, permitió simplificar el uso del dinero con el homebanking, las transferencias y las compraventas digitales. Ahora es el momento de la descentralización, el blockchain y la tokenización que junto a las criptomonedas crean un verdadero ecosistema independiente de los bancos.
Quedó atrás el riesgo que significaba estar sujeto a cambios imprevisibles y riesgos serios de pérdidas irrecuperables generadas por unos pocos dueños que ponen las reglas siempre en su propio beneficio. En las últimas décadas trajeron resonantes crisis en muchos países del mundo, los ahorristas perdieron su dinero y sus viviendas, y muchas veces el conjunto de la gente se hizo cargo de las pérdidas de los bancos convertidas en deuda pública.
Soluciones integrales como Safir/ZENIQ resuelven y simplifican cada uno de los aspectos de este mundo nuevo de las criptomonedas llevado a la vida diaria a través de la digitalización: el intercambio en tiempo real con el dinero común o fiat generando beneficios y una forma de negocio; su uso en la vida cotidiana para cobros, pagos y compras; digitalizar activos o valores financieros de la mano de la tecnología de protección de datos llamada tokenización que asegura la protección de datos de nuestras claves y tarjetas de crédito; y el sistema blockchain gracias al cual se eliminan los intermediarios en nuestras operaciones y sólo es el usuario quien autoriza y registra sus movimientos de dinero.
Además constituye un hub o ecosistema para emprendedores en negocios locales e internacionales, por el cual acceden al financiamiento necesario, programas de aceleración e inversiones conjuntas.
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